“Jamás te conformes con una vida mediocre. La felicidad es una elección diaria para la que nunca es tarde. La vida es muy corta para ser medianamente feliz”.
Querida Elena,
La felicidad no es un estado de ánimo; es una decisión personal diaria. Cada mañana mientras siga saliendo el sol, tienes una nueva oportunidad para elegir ser feliz. Sin importar los errores que hayas cometido en el pasado, el daño que otros te hayan hecho, la edad que tengas o el momento de tu vida que estés atravesando; siempre puedes comenzar de nuevo y descartar lo que te ha privado de ser feliz y retomar o descubrir aquello que lo haga. No mereces nada menos.
Jamás te conformes con una vida mediocre. La carrera que estudias, el trabajo que desempeñas, las amistades que te rodean, o la pareja que elijas tienen que hacerte locamente feliz. Mereces vivir amores de película; mereces estar con alguien que ponga tu mundo de cabeza. Mereces vivir tu propia historia de éxito, mereces sentir mariposas en el estómago y que se te erice la piel cada vez que pienses en quien eres, el camino que has recorrido, quienes te rodean y lo que tienes hoy. Mereces experimentar la calma, la paz, la libertad y la plenitud que trae consigo la felicidad. No te conformes con nada ni con nadie que no te haga sentir merecedora de la absoluta felicidad. La vida es muy corta para ser medianamente feliz.
No te acomodes a los lugares y a las personas donde te has acostumbrado a estar por miedo a estar sola. El hecho de que lleves meses, años o tu vida entera meramente soportando algo, no significa que debes quedarte.
Si algo no te hace completamente feliz, no tienes por qué soportarlo. Si estás en una relación que no te hace feliz; déjala. Si no te sientes cómoda alrededor de ciertas personas, o una amistad te resta más de lo que te suma, no la frecuentes más. Si eres miserable en un trabajo o en una carrera que no te llena; renuncia. Si no estás satisfecha con las elecciones que has hecho en el pasado, o las decisiones que en algún momento tuviste que tomar, deja de castigarte; siempre estás a tiempo de volver a comenzar. No te prives del derecho más básico que tiene el ser humano. Todos merecemos las oportunidades que sean necesarias para reescribir nuestra historia.
Deja de buscar la felicidad en otros. Crea tu propia felicidad. Deja de hacer lo que otros esperan de ti. Deja de creerte la definición de felicidad que otros te han impuesto. Deja de comparar lo que a ti te hace feliz con lo que hace feliz a otros. Ve y descubre ¿qué te hace sonreír a ti? ¿qué te da paz? ¿qué te pide a gritos tu corazón?. Escribe tu propia definición de felicidad y elige serlo.
Tú eres la única persona que realmente conoce la respuesta a la pregunta que deberías estar haciéndote al final de cada día: ¿soy feliz?. Si lo que has hecho durante ese día no ha contribuido de alguna forma a que la respuesta a tu pregunta sea un rotundo sí; entonces hay algo que debes cambiar.
En ocasiones, llegamos al ocaso de nuestra vida creyendo que es demasiado tarde para volver a comenzar y que hemos desperdiciado los mejores años de nuestra vida, cuando lo cierto es que: los mejores momentos no son los que nos han pasado de largo sino aquellos que aún están por tocar a nuestra puerta; sólo tienes que estar atenta y ser valiente.
Deseo de corazón que un día comprendas que no necesitas nada para ser feliz más que elegir serlo.
Te quiere,
Mamá.